Por Julio César Clavijo Sierra



(El autor indica que gran parte de este artículo fue tomado del capítulo 25 del libro “If Ye Know These Things” escrito por el Rev. Ross Drysdale).

Dentro del campo teológico el uso más popular dado a la palabra secta es el de falsa religión. Las religiones que ignoran a Jesús y a la Biblia son consideradas sectas, al igual que todos aquellos grupos que aún llamándose cristianos presentan graves desviaciones respecto a las doctrinas fundamentales de la fe cristiana contenidas en la Sagrada Escritura. Dentro de las doctrinas fundamentales tenemos que Sólo hay un Dios, que ese Dios único fue manifestado en carne para darnos salvación y que su nombre es Jesús; el genuino Plan de salvación que consiste en el arrepentimiento, en el bautismo en el nombre de Jesús y en el bautismo del Espíritu Santo; la dedicación de una vida consagrada para Dios, así como también la doctrina de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. 



A continuación presentamos las huellas digitales o las calidades de secta, que los verdaderos expertos en sectas como Pablo, Pedro, Juan y Judas (el hermano de Jacobo) definieron para nosotros en el Nuevo Testamento (Hechos 20:28-30; 2. Corintios 11:4; 1. Timoteo 4:1-3; Gálatas 1:7-9; 1. Pedro 2:3, 2:15; 1. Juan 2:19-23, 4:1-6; Judas 1:10-11). 



Éstas son cinco en número: 



1. Rechazo de la plena deidad y la plena humanidad de Cristo



2. Escrituras extra bíblicas



3. Orientación de personalidad 



4. Exclusividad organizacional



5. Normas de "santidad" esotéricas y dietéticas 



Algunas falsas religiones presentan los cinco rasgos distintivos de una secta, mientras que otras presentan solamente algunos de ellos. 



1. RECHAZO DE LA PLENA DEIDAD Y LA PLENA HUMANIDAD DE CRISTO 



Todas las sectas manosean la Deidad y la vida de Cristo y la reducen a algo menos de lo que la Biblia dice que Él es.



El Islam enseña que Jesús es simplemente un hombre creado por Dios así como lo fue Adán. Creen que Jesús fue el mayor de los profetas enviados a los judíos pero rechazan que Él sea Dios manifestado en carne. 



El Budismo y el Hinduismo, sostienen que Jesús es uno entre una serie de maestros iluminados que han visitado al mundo, y que todas las religiones son solo diferentes vías para encontrar la verdad. Dios es todo y todo es Dios. Todo es una proyección de la verdad, dicen ellos. 



Los "Testigos de Jehová" han declarado que Él es una criatura y nada más. Dicen que en la tierra Él fue no más un hombre sin ninguna naturaleza Divina. Ellos enseñan que su cuerpo se pudo haber "disuelto" en gases en la tumba, y que su segunda venida tuvo lugar de manera invisible en el año de 1914. 



Los mormones proclaman a Cristo como un dios entre una multitud de otros dioses que gobiernan planetas diferentes. Dicen que Él fue la descendencia del espíritu de Elohim. Aún más, todos los varones mormones están destinados a volverse dioses iguales a Jesucristo. Brigham Young enseñó que Cristo era realmente Adán, y que a causa de que entró en pecado es que nosotros pudimos ser bendecidos. Ellos también creen que Jesús se casó con Marta y María en las bodas de Caná. Ellos propagan otras blasfemias que involucran a nuestro Señor que es vergonzoso repetir. 



La "Ciencia Cristiana" enseña que Cristo era un "principio" o idea divina separada de Jesús de Nazaret. Ellos declaran audazmente que Jesucristo no "vino en carne" clasificándose por eso bajo la censura de Juan que declaró: "Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene…" (1. Juan 4:2).



José Luís de Jesús Miranda, el fundador de la secta “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia”, enseña el politeísmo pues afirma que nosotros en espíritu somos iguales a Dios. Dice que Jesús sólo llegó a convertirse en Cristo a través de la resurrección. Para ellos Jesús de Nazaret fue el nombre que se le dio al velo de carne, mientras que Cristo o Jesucristo es en lo que se convirtió Jesús cuando resucitó.



La secta "La Luz del Mundo", dice que Jesús no llegó a ser Dios, sino hasta que fue bautizado. Solo después del bautismo, Jesús vino a ser Cristo y Dios. 



A los Adventistas del Séptimo Día se les ha hecho difícil el trabajo de cubrir sus enseñanzas anteriores sobre Cristo. Uno de sus libros tempranos "Cristo y su Rectitud" por Elder Waggoner, enseñó la herejía arriana acerca de Cristo. Elena G. de White también enseñó que Jesús era un ser caído y adúltero. Ellos han realizado unos saltos mortales lingüísticos para intentar reinterpretar sus palabras, pero no han obtenido ningún provecho. Ellos desearían poder "botarlos" pero no se atreven. Recuerden que para ellos Elena G. de White no era "una simple mortal hablando, sino Dios" 



El catolicismo romano y el protestantismo trinitario, a pesar de que afirman creer en la deidad de Jesús, van en contravía de la Escritura, pues enseñan que Jesús es una de tres personas divinas, por lo cual para ellos, Jesús no es el Dios Único, sino que hay otras dos “divinas personas” que comparten su Deidad y que son tan Dios como lo es Él. De esa forma menosprecian y rebajan la plena Deidad de Jesucristo, y desvían su creencia hacia el falso dios trino. 



El judaísmo fariseo, conocido ahora como talmudismo (en sus varias ramas de ortodoxo, conservador y reformado) no hace más que negar que Jesús es el Mesías. Se la pasan promoviendo el odio contra Jesucristo, catalogándolo de bastardo nacido de fornicación y de falso profeta. Ellos son tan obtusos contra Jesucristo, que muchos han tomado juramentos de sangre para quitar la memoria y el nombre de Jesucristo de la tierra. 



Cómo es de diferente la visión de Cristo por parte de los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo, de los creyentes en la Unicidad de Dios, en el verdadero monoteísmo bíblico. Nosotros creemos en la deidad absoluta de Jesús y en su completa humanidad, nosotros creemos que Jesucristo es el único Dios (Tito 2:13, 1. Juan 5:20, Apocalipsis 1:8), nosotros creemos que Dios fue manifestado en carne (Isaías 9:6, Isaías 35:4, Mateo 1:23, 1. Timoteo 3:16) y por eso decimos juntamente con la iglesia primitiva que en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de Dios (Juan 14:10, Colosenses 2:9). Nosotros creemos literalmente en su nacimiento de una virgen y en su resurrección corporal de los muertos, nosotros creemos en su retorno visible y glorioso, nosotros aceptamos su obra completa en la cruz y su intercesión presente, nosotros respetamos a la persona de Cristo siendo totalmente bíblicos.



2. ESCRITURAS EXTRA BÍBLICAS 



Las sectas niegan la supremacía de la Santa Escritura, y muchas de ellas usan además de la Biblia, otra literatura a la que consideran divinamente inspirada. 



Los musulmanes tienen el Corán, en dónde aparentemente se recogieron los dichos de Mahoma. Según ellos, el Corán es superior a la Biblia y sustituye a la Biblia. Los estudiosos concuerdan que no hay evidencia del Corán hasta el año 691, o sea 59 años después de la muerte de Mahoma, cuando la mezquita de la Cúpula de la Roca fue construida en Jerusalén llevando varias inscripciones coránicas. Aún así, el Corán se atreve a tergiversar algunas historias y declaraciones bíblicas, argumentando que la forma en las cuales aparecen en la Biblia no son correctas y que es el Corán el que dice la verdad. Por ejemplo, ellos afirman que la simiente prometida de Abraham fluyó a través Ismael y no de Isaac, a pesar de que no existen pruebas contundentes de que los árabes actuales sean verdaderos descendientes de Ismael. El Corán ha llegado a ser el único libro "sagrado" permitido en países controlados por el Islam. A los musulmanes se les ha prohibido tener copias de la Biblia donde ellos puedan confrontar las enseñanzas de Mahoma. 



El Budismo y el Hinduismo, enseñan que no existe ningún libro sagrado. Tampoco creen que la verdad sea una revelación divina inalterable. Sin embargo, tienen cientos de libros donde tratan aspectos generales o específicos de su religión. 



Los "Testigos de Jehová" tienen su Revista la Atalaya, a la que ellos estudian en lugar de la Biblia. Además cada publicación y cada libro es considerado infalible si rodó en la imprenta de la Atalaya (por lo menos hasta que la próxima equivocación doctrinal requiera un “ajuste”). Su fundador, el “Pastor” Russell, afirmó que si uno estudiaba los volúmenes de su “Alba Milenaria” estaría reservado en mejor "luz" que si estudiara la Biblia. Además, tienen su propia versión de la Biblia, La Traducción del Nuevo Mundo de Las Santas Escrituras, que ha sido alterada muy convenientemente en ciertos puntos doctrinales. 



Los mormones tienen su Libro del Mormón, la Perla de Gran Precio, y Doctrinas y Convenios, a los cuales ellos consideran igualmente inspiradas como la Biblia. Es en esas escrituras sin sentido que José Smith, codicioso de mujeres, consiguió sus revelaciones sobre las esposas “extra”, y la revelación subsiguiente de que su primera esposa “recibiría esto de buena manera”. La Biblia enseña que ella es la única, final e infalible Palabra de Dios (2. Timoteo 3:16, Hebreos 1:1-2. 2. Pedro 1:20-21) y que permanecerá para siempre (1. Pedro 1:23-25). Vemos la mano de Dios en la preservación providencial del texto de la Biblia. En contraste, la iglesia mormona enseña que se han perdido muchas verdades de la Biblia y que la Biblia es corrupta y no contiene la plenitud del evangelio. 



La "Ciencia Cristiana" tiene aparte de la Biblia su libro “divinamente inspirado”, a saber “la Ciencia y la Salud con la Clave de la Escritura” escrito por “la Madre” Eddy. Ella enseñó que sin su libro sería imposible comprender la Biblia. Ellos no tienen ningún “predicador” en la Iglesia de la Ciencia Cristiana, sólo “lectores” ¿Qué leen ellos? “La ciencia y la Salud” ¡por supuesto! Los servicios de su iglesia son debido a esto de lo más aburrido en la historia de la cristiandad. 



Ninguno de los “pastores” del Movimiento Internacional Creciendo en Gracia, hablan o piensan por sí mismos, sino que deben contentarse sólo con calcar la “revelación” que supuestamente ha obtenido José Luís Miranda, a quienes ellos llaman el edificador de la iglesia, repitiendo a sus fieles exactamente lo que ese hombre haya dicho. Un “pastor” de esta organización decía “yo no pienso cuando predico, estoy en el lugar del muerto, si yo me parase a hablar en mi nombre de nada valdría, yo cuando me paro al frente de las personas a predicar hablo sólo y nada más lo que el apóstol dice, yo no pienso”. 



Pero nadie parece exceder a los Adventistas del Séptimo día. Su “profetisa” Elena G. de White escribió montañas de libros. Todos ellos son considerados inspirados. Ella dijo que lo que ella estaba hablando no eran “errores mortales” sino palabras “del propio Dios”. Todo lo que ella profirió, sea en cartas, en notas, en artículos de revista, en “testimonios”, etc., era y es considerado divinamente inspirado y no puede contradecirse. Si ella estornudaba, alguien estaba allí y lo apuntó; ¡si ella bostezaba, ellos buscaron algún significado para eso! Si usted duda de su “inspiración” será rápidamente alejado de la fraternidad. 



La Iglesia católica está cargada de revelaciones extra bíblicas. Cada doctrina que el Papa decreta “ex cátedra”' es considerada “infalible”. Por estos medios ellos han ligado al “creyente” para que crea en tales ficciones como la trinidad, la inmaculada concepción de María, la bendita asunción de María, la infalibilidad papal y el purgatorio. 



Los trinitarios protestantes se jactan por aceptar la "tradición" y los credos de los "padres" (que de ninguna manera son los padres de la iglesia apostólica, sino del catolicismo romano). Ellos aceptan el dogma tradicional de la trinidad que tiene como base los credos ecuménicos (especialmente el credo de Atanasio) con los cuales reinterpretan la Escritura ¿La Tradición es ahora la verdad, tal como los católicos romanos siempre han insistido? 



"Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres, porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres…" (Marcos 7:7-8) 



Ninguno de éstos llamados "Credos Ecuménicos" fue escrito por los apóstoles, ni siquiera aquel credo que lleva el nombre de ellos. Los concilios ecuménicos están cargados de engaño y error. En el primero de estos concilios, realizado en Nicea en el año 325 d.C., se distorsionó la enseñanza de la Unicidad de Dios, y se suplantó por una pluralidad inexistente en la Deidad, cuando se afirmó que el Padre y el Hijo, siendo distintos eran a la vez Dios. En el segundo concilio ecuménico, realizado en Constantinopla en el año 381 d.C., se degradó aún más el concepto de Dios, al afirmar que el Espíritu Santo era distinto al Padre y al Hijo, pero aun así era Dios como también lo eran aquellos otros dos. El tercer concilio ecuménico realizado en Efeso en el año 431 d.C., proclamó el monumental error de que María es la madre de Dios, lo que ha conducido al catolicismo romano a adorar a María como a una diosa. El cuarto concilio ecuménico realizado en Calcedonia en el año 451 d.C., basado en los errores de los concilios anteriores, afirmó que la “segunda persona” de la trinidad, es plenamente humana y plenamente divina. 



El judaísmo fariseo talmúdico (en sus varias ramas de ortodoxo, conservador y reformado), afirma que el Talmud (que es un libro que contiene la tradición, las doctrinas, las ceremonias y los preceptos de su religión) es la colección más santa de las leyes de Dios y la autoridad obligatoria de la identidad judía. Aunque ellos afirman su obediencia a la ley de Moisés, en realidad ellos no la observan en sus prácticas. Un estudio de la religión del Talmudismo moderno, antiguamente Fariseísmo, revelará una saturación de paganismo, misticismo, lo oculto, filosofía, gnosticismo y prácticas religiosas babilónicas. Es una total falsedad cuando ellos afirman que el judaísmo puro anterior a la cautividad babilónica está todavía entre ellos. Jesucristo mismo rechazó la mezcla hipócrita religiosa de los fariseos (Marcos 7:7-8).



Pero ¿Dónde están las escrituras “extra bíblicas” de los creyentes apostólicos? ¿Dónde está el profeta “inspirado” e “infalible” y su “nueva Biblia”? ¡En ninguna parte! ¡Los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo sólo creemos en la Biblia y en la Biblia! Nosotros no tenemos ningunos “escritos guías” adicionales. Toda nuestra doctrina se deriva estrictamente de la Palabra de Dios y de ninguna otra fuente. Nosotros creemos que la Biblia es la Palabra profética más segura y que toda la Escritura es inspirada por Dios (2. Pedro 1:19, 2. Timoteo 3:16).



3. ORIENTACIÓN DE PERSONALIDAD 



Muchas de las sectas se reúnen alrededor de una personalidad que es considerada “la boca de Dios”. A veces es el profeta fundador o a veces es un vidente viviente. A ésta “personalidad” se cita, se sigue, y se sirve como si fuera el propio Cristo. 



Los musulmanes tienen a Mahoma y están obligados a repetir el credo: “no hay más Dios que Alá y mahoma es su profeta”. Mahoma alegó que el dios del Islam es el mismo Dios de la Biblia, pero en realidad el Islam es el resultado de mezclar la enseñanza bíblica con las viejas costumbres paganas de los árabes preislámicos que rendían culto a un panteón de dioses (de los cuales el más importante era el dios Luna al que llamaban Alá). Por medio del uso de la fuerza, Mahoma llegó a convertirse en el máximo jefe del Estado Árabe.



El Budismo surgió del Hinduismo, y se extendió por los países orientales. Nació de la supuesta iluminación recibida por el príncipe Sidarta Gautama. Sus seguidores le pusieron el título de Buda, que significa el iluminado. 



El fundador de Los "Testigos de Jehová" fue llamado por sus mismos seguidores el “Pastor” Carlos Russell con su fraude del “trigo milagroso”. Les vendía a sus fieles a un precio exorbitante un trigo que debía producir quince veces la cosecha del trigo normal, pero se descubrió que no daba más rendimiento que el trigo ordinario. Aun así, él fue considerado “el siervo fiel y prudente” que según la parábola de Cristo vino para dar al creyente “el alimento en el tiempo apropiado”.



Los mormones tienen a José Smith. Si usted no cree que él es un profeta no puede ir al cielo. Para ellos, José Smith es el profeta, el vidente, el revelador, y el autor de la Escritura. Sus presidentes actuales también son “los profetas divinamente inspirados”. De vez en cuando ellos se meten al armario y una vez fuera hacen estallar una “nueva revelación”.



La Ciencia Cristiana tiene a Mary Eddy. Sus seguidores estuvieron de pie en la nieve helada, para poder por lo menos verla cuando ella se montara en su carruaje. 



Los del “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia” anuncian que su apóstol anticristo llegó al mundo en un tiempo de desesperación, en donde toda la creación se preguntaba: ¿Cuándo será el tiempo en que se levantará el ‘otro’ que edificará sobre el fundamento dejado por el Apóstol Pablo? Los seguidores de José Luís Miranda le llaman Papá, Papa, Jesucristo hombre, Anticristo, Consolador y Dios. En el año 2007, sus seguidores se tatuaron en su cuerpo el número 666, a fin de mostrarle al mundo que estaban de acuerdo con el sistema anticristo. 



El fundador de la secta "La Luz del Mundo", fue Eusebio Joaquín González, quien reclamó haber tenido una visión de parte de Dios, en donde Cristo supuestamente le dijo que su nombre sería de ahí en adelante Aarón. Según sus adeptos, él es el restaurador de la Iglesia Primitiva. Hermano Aarón, es la manera en la que él es referido por sus seguidores. Él murió en 1964 y su hijo Samuel Joaquín fue su sucesor, el cual es referido como el ungido o el hermano Samuel por los de la Luz del Mundo. Él es el dirigente actual de esa agrupación. Los miembros de La Luz del Mundo, cantan alabanzas a estos hombres y casi los igualan con Jesucristo. 



Los adventistas del Séptimo Día dicen que cada palabra de Elena G. de White es considerada como inspirada por Dios. Dicen que ella escribió sobre cada asunto del mundo y por eso tiene infaliblemente estudiado cada problema para el bien de ellos durante todos los tiempos. Ellos la citan tan a menudo como a la Biblia en cualquier tema que usted pueda nombrar. Sus repetidas fallas proféticas no tienen efecto en su credulidad.



Y por supuesto los católicos tienen a su "oráculo viviente", el "vicario de Cristo", el "santo padre" y "maestro de toda la cristiandad", "su señoría el Papa". A este hombre se adora y se adora (ellos podrán negarlo pero nuestros ojos no nos engañan). Ellos besan sus pies y cualquier otra parte de la que puedan asirse. Él da revelaciones desde “la Silla de Pedro”, eso es como si él fuera la Biblia para ellos. Tomás de Aquino, a quien muchos trinitarios protestantes citan como una autoridad, era un firme defensor de la Supremacía del Papa como el Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo. Agustín de Hipona, otro favorito de los trinitarios protestantes, resume su confianza en el Papa con estas palabras: “Roma ha hablado, el caso cerró”.



Por el contrario, no hay ninguna personalidad sectaria entre los Pentecostales Apostólicos del Nombre. Nosotros sólo seguimos a Jesucristo, e incluso por eso hemos sido ridiculizados como los “Sólo Jesús”. Nosotros no tenemos a ningún José Smith, José Luis Miranda, Elena G. de White y a ningún Papa; sólo a Jesucristo. Las Iglesias de la Unicidad no atribuyen la supremacía de Cristo a ninguno. 



4. EXCLUSIVIDAD ORGANIZACIONAL



Muchas de las sectas enseñan que usted debe pertenecer a su “organización” para ser salvo. Ellos no toleran a ninguna organización hermana o a alguna congregación independiente. Ellos se convencen de que su organización es la “única iglesia verdadera”. 



Así los "Testigos de Jehová" exigen ser directamente “la Organización teocrática de Dios” guiada por los “144.000” gobernantes espirituales en cielo. Todos deben entrar en ella para ser salvos. Todo lo demás es “Babilonia la Grande”. Si usted deja el Salón del Reino usted es un “siervo malo”. 



Los mormones reclaman que toda la cristiandad se había vuelto “apóstata” hasta que José Smith “restauró” a la única Iglesia verdadera y la etiquetó (“con inspiración divina” por supuesto) como “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”. Fuera de esta organización y de sus “templos” uno no puede salvarse. Incluso los miembros de “La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” que fue presidida por la propia familia de Smith, son considerados “perdidos”.



Todos los de la "Ciencia Cristiana" deben estar conectados a la “Iglesia Madre” en Boston. Ésta es la única Organización establecida por Dios y de la cual la fundadora es la Madre Eddy. Es como un pulpo religioso. 



Ninguno de los de “Creciendo en Gracia” puede “salvarse” si no se encuentra bajo la cubierta de su anticristo. Todo aquel que no se sujete al “apóstol” José de Jesús Miranda es corrupto de entendimiento y se ha lanzado al naufragio de su carne por no respetar a las autoridades de la cubierta angelical de este “apostolado” que dicen ellos, Dios ha establecido.



Los de "La Luz del Mundo" sostienen que no hay salvación fuera de su organización. Ellos reclaman ser la iglesia verdadera. De manera que, según ellos, toda la cristiandad estuvo perdida hasta que Dios llamó al hermano Aarón en 1926 a restaurar la iglesia. Creen que Eusebio Joaquín González (hermano Aarón), y Samuel Joaquín (hermano Samuel) son los apóstoles especiales para nuestros días. 



Los Adventistas del Séptimo Día, están convencidos de que ellos son “la Iglesia del Remanente” de Apocalipsis 12. Todos los otros son “Babilonia” (ellos también creen eso). Pronto la luz se revelará claramente y Cristo volverá por sus 144.000 (ellos también creen eso), quienes serán todos los Adventistas del Séptimo Día.



Y por supuesto los católicos siempre insisten en “Extra ecclesia, nulla salus”, “fuera de la Iglesia Católica, ninguno se salva”. Ellos exigen ser la única organización que tiene las “señales indiscutibles” de haber sido fundada por Cristo. Para demostrar esto, hacen uso de la supuesta “sucesión apostólica”.



El judaísmo fariseo talmúdico (en sus ramas de ortodoxo, conservador y reformado) creen que ellos, por ser judíos, son los únicos beneficiarios de las bendiciones de Dios. Ellos creen que su salvación está en su sangre (su linaje), y por eso, dicen ellos que no es tanto su fidelidad o su práctica de virtudes religiosas, sino la fidelidad de Dios en su juramento a Abraham, que los asegura de estar perdidos. Ellos enseñan que solo los judíos pueden hacer parte del pacto, aunque si los gentiles son buenas "bestias" les es permitido compartir las bendiciones de Israel. Cuando Jesucristo vino por primera vez, la gran mayoría de judíos de aquel tiempo afirmó que no estaban bajo la esclavitud de ningún hombre y por eso no necesitaban a Jesucristo para hacerlos libres. Los judíos desearon que el trono de David fuera reestablecido, pero ellos creían que esta sería una liberación de la ocupación y el gobierno romano. Sin embargo lo qué ellos quisieron y teorizaron no era lo que Dios tenía en mente. Ellos tenían la esperanza de la persistencia eterna del Israel natural y la restauración de la raza del pueblo, y Dios tenía en mente la restauración de la raza humana a través del Mesías. 



En contraste con los grupos mencionados y de ningún modo sectaria, están los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo. Ninguna organización del Nombre demanda que su grupo u organización es la única y verdadera iglesia y que todos deben pertenecer a ella para ser salvos. Hay cientos de agrupaciones de la Unicidad en el mundo, más congregaciones independientes. Ninguno de ellos argumenta ser soberano y en su mayor parte disfrutan de un buen compañerismo los unos con los otros. Ninguno exige ser la "Iglesia del remanente" o la "única organización" sin la cuál no puede haber salvación. Nosotros sabemos que es la doctrina apostólica y estar en la fe apostólica (y no el nombre de nuestra denominación) lo que nos hace hijos de Dios, porque la Iglesia del Señor es una sola. Nosotros sabemos que la Iglesia marcha de triunfo en triunfo porque sobre ella ha sido invocado el nombre de Jesús en el bautismo, el nombre sobre todo nombre. 



5. NORMAS DE "SANTIDAD" ESOTÉRICAS Y DIETÉTICAS



Las sectas, característicamente tienden lazo a sus miembros con “otros “requisitos” para la salvación, o lo que ellos llaman “santidad” o “perfección”. En otras palabras, ellos inventan “nuevos evangelios” para cuidarse de “nuevos pecados”. 



Los musulmanes hablan de la yijad o guerra santa, con la cual han justificado el terrorismo internacional, las bombas y la matanza de personas de otras religiones. De acuerdo con este punto de vista tradicional, los musulmanes que mueren en la yijad, automáticamente se convierten en mártires de la fe y tienen prometido un lugar especial en el Paraíso. 



El Budismo y el Hinduismo, hablan de abstenerse de comer carne y de la reencarnación, afirmando que después de la muerte, el espíritu vuelve a nacer en otro cuerpo, siendo cada ser, el que se autopurifica por medio de millones de reencarnaciones para lograr la perfección. Dicen que el karma, es la recompensa debida, buena o mala de cada reencarnación, por lo que se ha hecho en la vida anterior. También hablan de la práctica de la meditación, especialmente el yoga, para recibir beneficios espirituales y físicos, y también enseñan la comunicación con los espíritus y la posesión por ellos. 



Los "Testigos de Jehová" tienen unas “normas de santidad” que extrañamente permitían el tabaco y todavía permiten el alcohol, pero curiosamente expresan su rechazo a las transfusiones de sangre y los saludos a la bandera, aunque la Biblia no dice nada acerca de que estos asuntos ocasionen la pérdida de salvación. 



Los mormones tienen un evangelio minucioso en obras que llevan a todos los tipos de reinos después de la vida, ya sea celestial, terrestre o de cualquier otra índole. Para ser salvo uno debe realizar “las dotaciones del templo”, debe casarse para “el tiempo y la eternidad” y someterse a “los bautismos por los muertos”, esto último por torcer el texto de 1. Corintios 15:29. Su norma de santidad consiste en requisitos raros como llevar “la ropa interior mormona” y no beber nada que esté “caliente” (café, té, etc.). 



En la "Ciencia Cristiana" la “santidad” consiste en refrenarse de cualquier tratamiento médico o de alguna medicina, incluso de una aspirina. La Señora Eddy enseñó en alguna ocasión y con bastante “fe” que uno ni siquiera tendría que llevar ropa extra para el invierno (nada en absoluto). Para obtener la salvación en esta religión, usted debe haber leído Ciencia y Salud, y entonces lo mejor que usted puede hacer es dejarse morir a través del abandono médico. 



El “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia” afirma que después de la cruz nadie puede ser hallado en pecado (según ellos esto significa, que después de la cruz, ningún hombre es un pecador) porque Cristo quitó de en medio el pecado. Para ellos la santidad consiste en convencerse que nuestro interior es bueno y por eso debemos meternos esa idea en nuestra cabeza cueste lo que cueste. Afirman que aquel que comete una falta, un crimen, está en la ignorancia de su mente, practicando las obras de la carne, ajeno a la vida de Dios; pero no se le puede hallar en pecado, porque nació después de la cruz, después de Cristo, y que por lo tanto se encuentra en justificación de vida. Dicen que los miembros de su organización han alcanzado la madurez espiritual y por eso para ellos está prohibido prohibir. Ellos dicen que el apóstol Pablo enseñó que “todo me es lícito” y que dónde existe la prohibición es porque hay doctrinas de demonios. Según ellos, luego de que se convenzan de que su interior es bueno, pueden practicar cualquier carnalidad y no hay problema. 



Los Adventistas del Séptimo Día intentan presentar una "imagen evangélica" pero ellos no lo son. Ellos afirman que cualquiera que en la venida del Señor se encuentre comiendo "carne de cerdo" será destruido. Cualquiera que se encuentre rindiendo culto el día domingo tiene "la marca de la bestia". Su movimiento es protagonista en los requisitos de "santidad" dietética. Elena G. de White tuvo a todos comiendo frutas, granos y nueces. La carne se debe mirar con recelo porque es sucia ¿Qué tiene esto que ver con el cristianismo? ¿Esto es salvación y Santidad? 



La Iglesia Católica presenta como una de sus máximas doctrinas de santidad la doctrina del celibato sacerdotal, que es catalogada por la propia Biblia como una doctrina de demonios (1 Timoteo 4:3). A raíz de esta doctrina, el clero se ha visto enfrentado ante una enorme cantidad de escándalos sexuales que la Iglesia Católica no ha podido ocultar. A su vez, la doctrina del confesionario hace que los católicos no se arrepientan directamente ante Dios, sino que se les ha dicho que un simple hombre puede absorberles sus pecados. El confesionario es utilizado para hacer que los fieles católicos sientan que necesitan al sacerdote y a la iglesia católica más de lo que necesitan a Dios. Aun con todo y eso, ellos afirman que para que alguien pueda ser declarado verdaderamente un santo se debe dar el acto de canonización, por medio del cual el Papa declara de forma pública la santidad de una persona luego de fallecida. Con este acto se da el aval para que los fieles católicos rindan culto al “nuevo santo”. El proceso de canonización requiere de una "amplia" investigación acerca de la vida de la persona fallecida y por otro lado que esta haya realizado por lo menos dos milagros. 



La doctrina de “santidad” de la gran mayoría de trinitarios protestantes, afirma que Dios no mira lo externo sino lo interno del hombre y por esta causa toleran muchas costumbres del mundo. Es así que la inmensa mayoría de personas pertenecientes a estos grupos, desobedecen completamente los mandamientos dados en la Biblia respecto a la ropa, los adornos, el uso de joyas y el cabello, pues consideran que fueron dados únicamente para la Iglesia del primer siglo y que no tienen ningún valor para los días actuales. Así, se apartan de las enseñanzas bíblicas acerca de la modestia, de la humildad, de la moderación en nuestros aspectos externos, de la distinción entre los sexos y de la separación del mundo. Ellos también violan las reglas de la sana interpretación al hacer una doctrina tomando aisladamente el versículo de Mateo 28:19, ignorando por completo que la enseñanza Escritural demuestra que el bautismo cristiano debe ser administrado invocando literalmente el nombre de Jesucristo. Ellos simplemente ignoran la importancia del bautismo en el nombre de Jesucristo dentro del Plan de salvación y se han inventado “otras formas” de recibir el Espíritu Santo tales como desmayar y tumbar a la gente de espaldas. 



Esto contrasta grandemente con la posición de las Iglesias del Nombre. ¿Qué parte de nuestro mensaje evangélico es "sectario"? ¡Absolutamente ninguno! Todos estamos de acuerdo con la estricta predicación apostólica. Nuestro evangelio es exactamente el que los Apóstoles predicaron: arrepentimiento, bautismo en agua en el nombre de Jesús, y recepción del Espíritu Santo (Hechos 2:38, Hechos 10:44-48, Hechos 19:1-6). Nuestras normas de santidad también son basadas completamente en el Nuevo Testamento. Nuestra norma sobre el cabello se dio bajo la inspiración divina que recibió el apóstol Pablo (1. Corintios 11:14-15). Nuestra posición que involucra ropa modesta, joyería y adorno, no fue "inventada" por nosotros, pero si fue decretada por los apóstoles en dos lugares (ambos didácticos). Cualquiera puede leerlos en la Biblia y usted no necesita de ningún otro "santo" libro (1. Pedro 3:3-4, 1. Timoteo 2:9-10). Nuestra posición contra el uso del tabaco y el alcohol que manchan el cuerpo y que inevitablemente llevan a una miseria incalculable y a la muerte, es igualmente basada en la Escritura (1. Corintios 3:16-17, 2. Corintios 7:1; Romanos 13:13; 1. Corintios 5:11). Nosotros creemos que todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, debe ser guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1. Tesalonicenses 5:23).



ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES



El hecho de que alguien se encuentre en una falsa religión no quiere decir necesariamente que no ame o que no esté dispuesto a recibir la verdad. Muchas personas tienen un deseo sincero de agradar a Dios pero no saben completamente como hacerlo. Por decirlo de alguna manera, hay muchos "Cornelios" (Hechos 10:1) y "Apolos" (Hechos 18:24-25) en aquellos lugares. También hay corazones que no son tan sensibles a la Palabra, pero que de todas maneras pueden llegar (a pesar de su incredulidad inicial) a salir de aquellos falsos cultos para venir a la verdad.



Una persona puede tener un conocimiento profundo en las Sagradas Escrituras, puede gozar de un ministerio poderoso, puede tener un gran fervor espiritual y sin embargo eso no indica que necesariamente haya nacido de nuevo. Apolos era un varón elocuente y poderoso en las Escrituras pero necesitó que Aquila y Priscila le expusieran más exactamente el evangelio de Dios (Hechos 18:24-28). A personas así debemos diligentemente enseñarles las Escrituras con amor. 



Nosotros no podemos negar que algunas de estas personas puedan haber tenido experiencias verdaderas y profundas con Dios. Nosotros no debemos menospreciar esas experiencias sino que debemos tomarlas como un punto a nuestro favor. Si alguien ama a Dios la Palabra de Dios oye, y conocerá si la doctrina que predicamos es de Dios o si hablamos por nuestra propia cuenta (Juan 7:17).



La salvación únicamente pertenece a nuestro Dios y Él es el que la da. Nosotros no tenemos la autoridad para condenar a nadie pero tampoco tenemos la autoridad para asegurar que alguien que no ha obedecido el Plan de Salvación a cabalidad es salvo. La seguridad de nuestra propia salvación (de nuestra salvación individual) se basa en nuestra obediencia a ese Plan de Salvación (Hechos 2:38, Hechos 10:44-48, Hechos 19:1-6). Nosotros tenemos la obligación de predicar el Plan de Salvación como la Biblia lo enseña y debemos invitar a las personas de todos los credos a que lo obedezcan ¡Ese es nuestro trabajo! Nosotros no debemos animar a la desobediencia sino que debemos animar más bien a la obediencia. La Biblia es la única autoridad para la doctrina y para la enseñanza de la salvación. 



Nosotros jamás debemos aborrecer a las personas que se encuentran en una falsa religión. Nosotros debemos amar a nuestro prójimo pues así lo enseña la Biblia. Nosotros debemos procurar siempre mantener buenas relaciones con todas las personas, pues la cordialidad es una de las armas principales para llevar a las personas a Cristo.



Nosotros debemos conocer muy bien el fundamento de nuestra fe. Debemos conocer muy bien que Dios es uno, que fue manifestado en carne, que su nombre es Jesús, y debemos amar y obedecer el Plan de Salvación establecido en la Escritura (arrepentimiento, bautismo en agua en el nombre de Jesús y recepción del Espíritu Santo). De esa manera contaremos con bases sólidas para animar a otros a recibir esta salvación tan grande.

 

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