Por Julio César Clavijo Sierra

 

El bautismo cristiano es un mandamiento bíblico que debe observar toda persona que se ha arrepentido previamente de sus pecados y que desea la salvación provista por Dios (Marcos 16:16, Juan 14:15, 1. Juan 2:4). Consiste en una ceremonia en la cual el creyente es sumergido en agua mientras se invoca el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. El bautismo en el nombre de Jesús es parte fundamental del plan de salvación establecido para la verdadera iglesia cristiana (Hechos 2:38), que consiste en el arrepentimiento, el bautismo en el nombre de Jesucristo, el bautismo del Espíritu Santo y la perseverancia en el evangelio de salvación (Mateo 10:22, Hebreos 10:38).

La palabra bautismo viene del latin baptismum, que a su vez viene del griego baptismo, que significa: sumergir, zambullir, hundir en el agua. Los relatos bíblicos que se refieren al bautismo nos enseñan que las personas que fueron bautizadas fueron sumergidas en el agua y no simplemente rociadas o lavadas. Por ejemplo en Hechos de los Apóstoles capítulo 8 versículos 26 al 40 encontramos que Felipe le predica el evangelio a un etiope y ese etiope acepta el evangelio de Jesucristo manifestando su deseo de ser bautizado (ver el verso 36). El verso 38 dice que los dos descendieron al agua y que Felipe bautizó al etiope, y el verso 39 dice que una vez realizado el bautismo subieron del agua. Cuando la Biblia menciona el bautismo de Jesús dice: “Y Jesús después que fue bautizado, subió luego del agua…» (Mateo 3:16). El apóstol Pablo también sustenta esta posición al referirse al bautismo como una sepultura en el agua (Romanos 6:4, Colosenses 2:12).

Los relatos bíblicos también nos enseñan que sobre todas las personas que fueron bautizadas, se invocó el nombre de Jesús para el perdón de sus pecados. Un bautismo sin la invocación del nombre de Jesús no está de acuerdo con el modelo bíblico y por tanto no es un bautismo válido.

1. Los tres mil judíos que se añadieron a la iglesia durante la fiesta del pentecostés fueron bautizados en el nombre de Jesús.

El mandato dado por el Señor Jesucristo durante la gran comisión (Marcos 16:16, Lucas 24:47) fue obedecido enérgicamente por los apóstoles en el momento en que se vieron en la necesidad de bautizar a los primeros convertidos durante aquel día de Pentecostés en que nació la iglesia. Cuando los nuevos creyentes preguntaron a los apóstoles qué debían hacer para ser salvos (Hechos 2:37)

«Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo» (Hechos 2:38)

«Así que, los que recibieron la palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas» (Hechos 2:41)

2. Los samaritanos que creyeron a la predicación de Felipe fueron bautizados en el nombre de Jesús.

Felipe, uno de los siete hombres piadosos escogidos para atender la obra social con las viudas (Hechos 6:1-7), llegó a Samaria luego de la persecución ocurrida a raíz del asesinato de Esteban y allí predicó el evangelio.

«Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios, y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres» (Hechos 8:12)

La Biblia nos enseña que Felipe bautizó a todas aquellas personas en el nombre de Jesús.

«porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús» (Hechos 8:16)

3. Los gentiles de la casa de Cornelio fueron bautizados en el nombre de Jesús.

“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43)

 


“Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días” (Hechos 10:48)

 

4. Los efesios que creyeron a la predicación del apóstol Pablo fueron bautizados en el nombre de Jesús.
“Cuando oyeron esto fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:5)
5. El apóstol Pablo fue bautizado en el nombre de Jesús.
Ananías, el discípulo de Damasco que bautizó al apóstol, le dijo:
“Ahora, pues ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre” (Hechos 22:16)
6. La Iglesia de Corinto fue bautizada en el nombre de Jesús
A causa de las divisiones que se presentaron en la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo les preguntó
¿Acaso está Cristo dividido? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” (1 Corintios 1:13).

Es obvio que ninguno de los corintios fue bautizado en el nombre de Pablo y por eso no era a Pablo a quien pertenecían. Jesucristo es quien fue crucificado y por eso es obvio que ellos fueron bautizados en el nombre de Jesucristo. La iglesia no pertenece ni a Pablo, ni a Silas, ni a Pedro (1. Corintios 1:12), pues Jesús es el Señor de la Iglesia (1. Corintios 8:6, Efesios 4:5).

7. Todos los verdaderos creyentes hemos sido bautizados en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados.

“…mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1. Corintios 6:11)

8. La iglesia apostólica siempre ha puesto en alto el nombre de Jesús
Era tanta la admiración y el aprecio que los apóstoles sentían por el nombre de Jesús que aún en momentos angustiosos, ellos se sentían orgullosos de poner en alto el santo nombre de Jesús.

«Y poniéndolos en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este JESÚS es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos… (Hechos 4:7-12).

Significado del Bautismo en el Nombre de Jesús

1. Por medio del bautismo ratificamos que aceptamos a Jesús como nuestro único Salvador, Señor y Dios. (Oseas 13:4, Isaías 43:11, Hechos 4:12, Colosenses 2:9-12, 2. Pedro 1:1, 1:11, 3:18).

2. El bautismo es la parte del Plan de Salvación neotestamentario en el cual experimentamos el nacimiento del agua (o lavamiento de la regeneración) por la pura misericordia de Dios. (Marcos 16:16, Juan 3:5, Tito 3:5, Hechos 2:38, 1. Pedro 3:21, 1. Corintios 6:9-11).
3. Por medio del bautismo nos identificamos con la muerte de Cristo y con su resurrección. (Romanos 6:3-4, Colosenses 2:12).
4. En el bautismo “crucificamos” y sepultamos a nuestro “viejo hombre” que estaba cargado de maldad, a fin de andar en vida nueva. (Romanos 6:5-6, Efesios 4:21-24, Colosenses 3:9-10).
5. En el bautismo Dios realiza la circuncisión espiritual, y por tanto es una señal del pacto de Dios con su iglesia. (Colosenses 2:11-13, Filipenses 3:3).

6. Dios lava los pecados en el bautismo por medio de su precioso y santo nombre, el nombre de Jesús. (Lucas 24:47, Hechos 2:38, Hechos 4:12, Hechos 10:43, Hechos 2:21, Hechos 22:16, 1. Corintios 6:11, 1. Juan 2:12).

7. En el bautismo recibimos la potestad de ser hechos hijos de Dios y somos llamados el pueblo del nombre. (Juan 1:12, Hechos 15:14, Efesios 2:19, Efesios 3:14-15).

8. En el bautismo nos vestimos de Cristo (Gálatas 3:27).

Figuras o Tipos del Bautismo

Los escritores del Nuevo Testamento descubren en el Antiguo Testamento algunas figuras o prototipos del bautismo:

– Las aguas sobre las que se movia el Espíritu Santo (cf. Gn 1 2)
– El agua del diluvio (cf. 1 P 3 20-21)
– La circuncisión (cf. Col 2 11-12)
– El paso del Mar Rojo (cf. 1 Co 10 2)
– La curación del leproso Naamán por bañarse en el Jordán.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *