Por Jason Dulle

 

A los ateos les gusta igualar la creencia en Dios con la creencia en Papá Noel, alegando que una  creencia tiene las mismas justificaciones que la otra. Sin embargo, las dos creencias no son análogas en todo. Hay un montón de razones positivas racionales para creer que Dios existe (por ejemplo: el origen del universo, la preparación del universo para albergar la vida inteligente, el origen de la vida, la conciencia, la existencia de valores morales objetivos, etc.), pero lo mismo no se puede decir de Papá Noel. De hecho, cuando se trata de la existencia de Papá Noel, no sólo no hay buenas razones que favorezcan su existencia, sino que hay un montón de pruebas en contra de su existencia.
 
Si Papá Noel existiera, esperaríamos encontrar su casa en el Polo Norte, o la evidencia empírica de los renos voladores o de los duendes, y sin embargo, a pesar de todas las expediciones hacia el Polo Norte, no hemos encontrado ninguna. Además, tenemos una amplia evidencia de recibos de compras y también muchos testimonios personales que demuestran que los regalos que aparecen en millones de árboles de navidad fueron comprados por personas normales, y no fueron hechos por los duendes en el taller de Papá Noel. Por último, según nuestros conocimientos acerca de la física, sabemos que resulta imposible para un hombre darle la vuelta al mundo en la cantidad de tiempo que se le ha asignado a Papá Noel para entregar el número de regalos que se le atribuyen.
 
La comparación de la creencia en Dios con la creencia en Papá Noel, puede ser retóricamente eficaz, pero es lógicamente falaz. Como escribió Pablo Copán, "Es un error poner la creencia en Papá Noel o en las sirenas, en el mismo nivel que la creencia en Dios. El problema no es que no tengamos una buena evidencia de la existencia de estas entidades míticas, sino más bien que tenemos una fuerte evidencia de que no existen. La ausencia de pruebas, no es lo mismo que pruebas de ausencia, y eso es algo que algunos ateos fallan en notar". [1]
 
Creo que vale la pena señalar que, si bien casi todo el mundo abandona su creencia en Papá Noel incluso antes de llegar a la adultez, lo mismo no se puede decir de la creencia en la existencia de Dios. La gran mayoría de gente sigue creyendo en Dios. ¿Por qué? porque ellos reconocen que las razones para creer en Dios, no son en absoluto comparables a las razones para creer en Papá Noel. La creencia en la existencia de Dios es racionalmente justificada, mientras que la creencia en Papá Noel no lo es.
 
 
Notas:
 
[1] Paul Copan, "La presunción de ateísmo", disponible en Internet en:http://www.gospelcom.net/rzim/publications/essay_arttext.php?id=3
Consultado el 13 de febrero de 2005.
 

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